 El hecho en sí, fue todo un misterio inusitado, asombroso y que cae en lo profundo del desconocimiento humano.
El vuelo MH370 era un Boeing 777-200ER, aeronave moderna con todos los elementos de punta para seguir las rutas automáticamente, basado en triangulaciones satelitales y apoyado por sistemas de radar de varios países que seguían sus ruta por norma internacional. A la larga fueron veinticinco países los que colaboraron en la búsqueda por mar y tierra sin resultados hasta hoy.
Desde esas fechas existen variedad de teorías e hipótesis de lo sucedido:
a) Que tuvo una falla que no alcanzó a notificar a los centro de control aéreos y cayó al mar;
b) que fue un secuestro;
c) que ambos pilotos estaban de acuerdo en un suicidio colectivo; o
d) que aterrizó en una de las cientos de islas que existen en la zona del mar de Andaman ó del Golfo de Tailandia.
Existe un silencio inmenso al respecto y pueda que esté aterrizado en un pequeño islote al norte de la isla Mauricio que tiene un aeropuerto inaugurado en 2013; que ¿Por qué los pilotos no informaron de ningún problema?
Las autoridades no descartan un atentado terrorista, porque el avión no emitió ningún aviso de emergencia antes de que se perdiera el contacto con él. Incluso se ha comprobado que dos pasajeros volaban con pasaportes robados; o tal vez, realizó un cambio deliberado de rumbo.
Los investigadores se inclinan cada vez más por la posibilidad de que el avión cambiara de rumbo de forma deliberada, dando media vuelta justo antes de desaparecer, tal como captaron los radares.
Fue tan impresionante la desaparición, como si se hubiera vuelto invisible de repente y nadie más nunca más.
¿No es curioso esto?
La patente mágica se trataba de que en el universo, explican algunos sabios, todo está basado en pulsos, amplitud, energía, información, portadora de datos que llegan a la hora; la patente de esos chinos podría crear materia. Son pulsos y vórtices… los imanes, el planeta Tierra, está todo eso, y he allí la gran importancia que podría llegar a tener quien sea dueño de esa patente.
Lo curioso, extraño e incomprensible en esto, son las “coincidencias” que se observan en este desaparecido vuelo MH370.
Algunos medios ingleses y europeos encuentran que la desaparición de cuatro socios de una patente de semiconductores que viajaban en el MH370 de Malaysia Airlines, convierten al famoso multimillonario Jacob Rothschild en el único propietario de la importante patente.
Se dice que esta “patente mágica” es relativa a asuntos de invisibilidad; desde lograr que sean invisibles máquinas hasta personas, lo que significaría que podría ser una arma imposible de detectar, aunque parezca ficción. Los científicos chinos que trabajaron e idearon la patente mágica, son los cuatro que desaparecieron con el vuelo Malaysia Airlines MH370.
Las extrañas coincidencias jamás se explicaran, puesto que no tienen explicación.
Más curioso parece ser que, cuatro días después de que el vuelo MH370 desapareciese, una patente de semi conductores fue aprobada por la oficina de patentes de EE.UU.
La patente se divide en partes de un 20% entre cinco titulares. Uno de los titulares es la propia empresa, Freescale Semiconductor, de Austin, Texas (EE.UU.), y los otros cuatro, empleados chinos de la compañía: Peidong Wang, Zhijun Chen, Zhijong. Cheng y Li Ying, todos ellos de la ciudad de Suzhou. Y todos ellos pasajeros del avión de Malaysia Airlines desaparecido el 8 de marzo, según Eternity (un periódico).
Si el titular de la patente muere, los demás titulares compartirán equitativamente los dividendos de la persona fallecida, siempre y cuando no se dispute en su testamento.
Si cuatro de los cinco titulares de la patente mueren, entonces el titular de la patente que queda con vida consigue el 100% de la patente. Ese titular de la patente restante es la empresa Freescale Semiconductor.
¿A quién pertenece Freescale Semiconductor? La respuesta es: a Jacob Rothschild, el multimillonario británico que es el propietario de la empresa Blackstone, la cual a su vez posee la compañía Freescale.
Varias especulaciones en la red ya han prestado atención a este circunstancia. Los Rothschild son una dinastía de financistas y banqueros internacionales de origen judío alemán.
La familia es desde el siglo XIX uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros de Europa.
La última opción de la razón de su desaparición, podría ser que el avión era dirigido remotamente por una serie de computadoras, lo que asegura que el vuelo no estaba siendo controlado por un ser humano.
Según expertos en aviación, el inexplicable giro del vuelo de Malaysia Airlines fue controlado por un sistema informático, programado por alguien que conocía muy bien la aeronave.
Un computador, conocido como Sistema de Gestión de Vuelo, dirige al avión desde un punto a otro en base a un plan de vuelo enviado antes del despegue. Por el momento no está claro si el cambio de la ruta fue reprogramada antes o después del mismo.
Bastaron "siete u ocho golpes en el teclado de una computadora a la altura de las rodillas, entre el capitán y su primer oficial", para desviar el aparato, según señalan varios oficiales que hablaron con The New York Times.
¿Quién lo manejaba?, ¿por qué alteraron el rumbo? Y ¿cuál era el destino real? Son las preguntas que se tratan de responder.
¿Le aplicaron la patente mágica y se volvió invisible?
La información ha sido obtenida de muchas páginas de internet, diarios y revistas especializadas. La conclusión final queda a criterio del lector.
Hoy, esto es aun un misterio sin resolver.
(*) Patricio BORLONE, Investigador y Escritor chileno.
Reside en Viña del Mar, Chile
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